23/10/13

Reseña: The Great Gatsby. F.Scott Fitzgerald

Volvemos con una actualizacion del ciclo "Adelántate a la peli" promovido por Crónicas en ferrocarril, ya tocaba ponerse con él de nuevo.
Llevo ya un tiempo dejando esta entrada en barbecho para poder dar una opinión de El Gran Gatsby que no sea demasiado apresurada. Este es un libro muy cortito, y sin embargo sus primeras páginas se me hicieron bastante cuesta arriba. Creo que esa es la intención del escritor, con esos personajes antipáticos y la sensación de hastío que invade las páginas. Aún así, como había oído maravillas del libro, decidí continuar la lectura. Y entonces apareció Gatsby. Es sin duda el personaje sobre el que se sustenta la trama, un hombre complejo y a la vez muy sencillo. Cuando le conocemos no sabemos qué pensar de él, todo en él parece un enorme cliché pero sabemos que tiene que haber más. Y cuando le conocemos de verdad nos damos cuenta de cuán engañados estaban todos, pero sobre todo él mismo.
Creo que el sentimiento que mejor transmite este libro es la nostalgia. Porque Gatsby realmente no
actúa movido por la codicia o la fama como otros muchos personajes, pero tampoco por el amor como él piensa. Actúa movido por la nostalgia de un amor que ya no puede existir, pues pasó el tiempo cambiándolo todo. Creo que ese es el trasfondo trágico del personaje, que en toda su grandeza no sea capaz de ver que aspira a un imposible. Esta idea de no aceptar el paso del tiempo y los cambios que trae consigo es parte inherente del personaje, que se hizo a sí mismo a imagen y semejanza de lo que para él era la imagen del triunfador cuando era apenas un adolescente.El problema es que ya no es un adolescente, y sin embargo se empeña en seguir siendo de esa misma manera, no ve o no quiere ver que el Gatsby que ha creado no tiene ya sentido.                                                                                                                                                   Pero si hay algo que caracteriza a Gatsby es la coherencia, es fiel a su
idea de sí mismo hasta el final. Y sin embargo al encerrarse a sí mismo en esas pautas tan estrictas pierde la oportunidad de conocerse, de ser él mismo, el de verdad. Me ha hecho pensar en cómo todos vamos cambiando a lo largo del tiempo, y cómo las personas que te han conocido en un momento concreto de tu vida se quedan con esa imagen estática de ti, y a veces no se dan cuenta de que ahora eres diferente, y no por eso menos tú, es parte de la vida. 

Otros de los temas centrales del libro es la honestidad, en este caso representada por el narrador, Nick, que se nos presenta como un personaje honesto sobre todas las cosas, y sin embargo según transcurren los acontecimientos acabamos por dudar ligeramente de su palabra... Y por supuesto temas como las clases sociales y la decadencia de una forma de vida, que están presentes de principio a fin en la lectura.
Con el paso de los días me fue gustando más el libro, y creo que va a ser uno de los pocos que
vuelva a leer dentro de unos años porque tengo la impresión de que será una lectura muy diferente.
A destacar también la maravillosa prosa de la novela, realmente F Scott Fitzgerald se luce en este libro, hay párrafos enteros que son para enmarcar, o para llevar al cuello! si os han gustado las imágenes que acompañan la reseña estáis de suerte, podéis encontrar los colgantes en etsy,

He querido hacer mención aquí también de las reseñas de otras blogueras que han aportado su particular punto de vista sobre el libro, cada una a su manera me ha hecho reflexionar, disfrutar o me ha descubierto cosas que no sabía, si os habéis quedado con ganas de más echad un vistazo a las opiniones de Elena, Jane, Magrat y Marie.

Y otra cosa curiosa que he visto por la red, este anuncio de perfume de Calvin Klein en el que se representa una escena clave del Gran Gatsby.



Puntuación:




10/10/13

Loving: Tartan


Sí amigos, vuelve el tartan, más conocido por estos lares como estampado de cuadros escoceses. Desde que era niña creo que se ha llevado este estampado de forma recurrente cada tres o cuatro años. El caso es que durante una larga temporada le cogí manía de tanto verlo, pero ahora, voilá ¡parece que vuelve a gustarme! Y justo a tiempo porque a juzgar por lo que veo en todas partes, ha vuelto pisando fuerte...
Como bonus track una imagen ya añeja, ¿sería la primera vez que se puso de moda este estampado?




6/10/13

Reseña: Wilt. Tom Sharpe

Me leí este libro en un plis para acudir a la tertulia literaria que organizó Lady Boheme el pasado domingo en Madrid. Yo no suelo elegir libros divertidos porque pienso que el sentido del humor es muy personal, y si un libro gracioso no te hace gracia es infumable.

Sin embargo con Wilt Tom Sharpe dió en el clavo, al menos conmigo (y con las otras tertulianas). Es un libro muy cortito, unas 250 páginas (según la edición) y debo decir que me hizo estallar en carcajadas en varias ocasiones, estando incluso en medios de transporte público...
Todos los personajes, empezando por el propio Henry Wilt, son extremadamente bizarros, y sólo de imaginar el tener que compartir mesa con ellos en una cena se te cae el alma a los pies. Sin embargo el autor consigue sacarle punta a la miriada de defectos que posee cada uno de ellos, lo que ya induce a la sonrisa. Si a esto le unimos las situaciones sin sentido que se van sucediendo en cascada a lo largo de todo el libro ya tenemos la carcajada asegurada.
Prefiero no comentar nada del argumento del libro, ya que pienso que precisamente el factor sorpresa es uno de los motivos por los que consigue divertirnos, eso y la vertiginosa velocidad con la que se suceden los acontecimientos.
Digamos simplemente que partimos de un personaje anodino e infeliz como es Henry Wilt, que se entretiene con ensoñaciones descabelladas sobre cómo cambiar su vida, y que por circunstancias insospechadas vivirá un cambio de esos que te hacen pensar "ten cuidado con lo que deseas".

Y por supuesto tenemos a Eva Wilt, esposa del anterior, y para mí un personaje aún más sublime que él, representando al ama de casa insatisfecha e inocentona hasta el extremo; en la segunda mitad del libro no podía esperar a conocer más sobre sus aventuras.
La historia es autoconclusiva, y aún así el autor nos deja una perlita justo al final que nos hace preguntarnos qué pasará después. Afortunadamente existen otros cuatro tomos posteriores, que estoy segura leeré un poco más adelante.

Hay una cosa que me gustó especialmente del libro, además de lo divertido que era, y es cómo esos personajes tan despreciados como son los alumnos de Wilt que estudian para ser albañiles, manipuladores de alimentos etc al final se redimen a sus ojos como portadores de la sabiduría popular. Son ellos los que le han enseñado a él lecciones verdaderamente útiles. Una crítica maravillosa a todos esos insufribles "intelectuales" que pueblan el mundo.

Puntuación:


Las imágenes que ilustran esta entrada son obra de Cecilia Murgel, en esta ocasión no he querido incluir imágenes que hagan referencia al propio libro para no destripar nada.