28/4/13

Coronas de flores



Quiero irme a vivir a Faerie y llevar todos los días coronas de flores. ¿Y quién no?
Parece que este año vuelven con fuerza los tocados de flores en las bodas ¡y no sólo para la novia!
Flores grandes, pequeñas, silvestres, coronas de un color, multicolores, con hojas, con el pelo  corto, largo, suelto o recogido... están por todas partes, y yo feliz como una perdiz.





23/4/13

Reseña: Anna Karenina. Joe Wright

Vamos con la segunda parte del reto: Adelántate a la peli. Esta es la primera adaptación que veo de Anna Karenina, sólo una semana después de maravillarme leyéndola.
Me ha gustado bastante, aunque hubo cosas que no me convencieron, aún así la recomiendo por la belleza de sus imágenes, por la música cautivadora, y porque creo que consigue transmitir al menos una parte de las sensaciones que nos inspiraba la novela.
La película, supongo que por falta de tiempo más que nada, se centra mucho más en la pareja Anna Karenina - Vronsky que en la historia original, es una pena, pero también comprensible, y realmente creo que han logrado la difícil tarea de condensar el argumento sin que pierda sentido.

He echado en falta algunas cosas, a Levin por ejemplo, que aparece tan desdibujado que apenas se le reconoce, nos parece más un muchacho apocado y bondadoso que otra cosa, me pregunto si también las otras adaptaciones habrán optado por dar más protagonismo a la historia de Anna anulando a Levin, me encantaría una adaptación más centrada en él. Aun así, no me horrorizó el personaje, el actor no era como lo imaginaba pero conseguí adaptarme.
También eché en falta a Vronsky. Vamos, al Vronsky que nos había descrito Tolstoi, porque creo que nadie en su sano juicio, y menos una señora de la talla de Anna Karenina, iba a perder la cabeza, la posición social y alguna cosa más por semejante mequetrefe. 

Creo que al actor se le queda grande el papel, y no lo digo por su actuación, sino simplemente por su edad y su presencia física. Puede que también influya la tan comentada falta de química con Keira Knightley, no lo sé, pero el caso es que resultan una pareja inverosímil.

Keira también me parece una Anna extrañísima, yo no me imaginaba así al personaje, y al ser ella tan conocida y haber protagonizado otras películas de época, me pasaba una cosa rara en la que a veces se me olvidaba que estaba viendo a Anna Karenina y me parecía que era a la actriz a quien veía. Y eso que creo que su actuación estuvo bien, pero no sé, es como si se ¨comiera¨ al personaje. También me pareció que la transformación del personaje era un poco precipitada, aunque esto seguramente tenga difícil solución con un metraje tan ajustado como el del cine.

Luego claro, estuvieron las cosas que me encantaron, sobre todo la puesta en escena. Ya ha sido archicomentado, pero es que la idea del teatro es preciosa, original y da muchísimo juego. Según acabó la película me entraron ganas de ponerla otra vez. La banda sonora de Dario Marianelli también es espectacular, consigue sumirte en la película, y los paisajes de exteriores son sencillos pero evocadores. Me encantó la manera de utilizar los trenes a lo largo de toda la película.

También me gustó mucho la actuación de Jude Law como Alexei Alexandrovich, es una pena que no tuviera más protagonismo porque me parece que captó perfectamente la esencia del personaje, y me habría gustado ver más de su relación con Anna, así como un poco más de la perspectiva de su hijo. Pero no hay tiempo para todo. Se agradecían las apariciones de Stiva, un poco más caricaturizado que en la historia original, pero en este caso con tanto drama era imprescindible.

Mención especial a la escena del baile, espectacular e impactante, me gustó particularmente vista desde la perspectiva de Kitty, sin duda te metes en su piel y lo entiendes todo sin falta de más explicaciones.


En conclusión, una película muy bonita a pesar de sus carencias, que seguramente disfrutaré mucho más en posteriores visionados, cuando no tenga la historia original tan fresca, como ocurre con tantas adaptaciones.

                                                            Puntuación:



16/4/13

Flor del mes: Margarita


¿Sabíais que cada mes tiene una flor? ¿y que la flor del mes de Abril es la margarita? Yo no tenía ni  idea, pero me encanta. Las margaritas son unas flores tan humildes que a veces las pasamos por alto, a pesar de que son bien bonitas, y además todo un ejemplo de optimismo, da igual que en la zona no haga buen tiempo, que no tengan nada más que un trocito minúsculo de tierra... ellas erre que erre aparecen por todas partes, alegrándonos la vista con su blanco y su amarillo de rigor. Parece que Marc Jacobs pensó lo mismo, porque incluso le dedicó un perfume, Daisy Marc Jacobs.Y como curiosidad, si queréis probar a hacer esas piruletas de margarita tan chulas de la cuarta foto, podéis encontrar el DIY aquí,

8/4/13

Reseña. Anna Karenina. Tolstoi

Seguimos con el reto "Adelántate a la peli", a mi ritmo claro. Hace un par de días que terminé de leer Anna Karenina, otro clásico que disfruté y se me quedó dentro.

Argumento en dos frases: La novela retrata la sociedad rusa de la época a través de tres parejas y todos los nexos que les conectan entre sí. 

Me encanta el principio de esta novela, uno de los mejores que he leído: "Todas las familias felices se parecen; las desdichadas lo son cada una a su manera". 
Esa primera frase anuncia una novela grandiosa, y no nos decepciona.

Leyendo algunas opiniones por la red, he notado que a algunos se les hizo pesada esta lectura, cosa que me parece sorprendentísima. Si bien es cierto que en ocasiones se nos retratan con sumo detalle acontecimientos de la época, en unos casos más interesantes que en otros, creo que logra
Anna Karenina
mantener el interés en todo momento, incluso un tema que me resulta tan poco atractivo como la caza, narrado por Tolstoi ha conseguido cautivarme.

Durante estas semanas leyendo Anna Karenina me he sentido una más en su mundo, me imaginaba a la perfección cada personaje, cada situación, y es que el autor es muy gráfico en sus descripciones, y consigue transmitirnos lo que sienten sus personajes en todo momento. Es curioso que llegas a conocer tan bien su carácter que, a pesar de los giros de la novela, en el fondo no te sorprende lo que pasa, sientes que "tenía que ser así", que la forma de ser de uno u otro sólo les podía conducir a obrar de una determinada manera. 

Levin y Kitty
En el libro se tratan muchos temas, en principio es una novela sobre el adulterio y el papel de la mujer en la sociedad rusa (extrapolable a otras sociedades por supuesto), pero también se habla de religión, de la muerte, de las clases sociales, de la corrupción... Se intuye ya el gran cambio que se va a producir unos años después en Rusia con la llegada del comunismo, se ve la decadencia y la corrupción en la que viven las clases altas. 
Leyéndolo me han entrado unas ganas incontrolables de saber más sobre este país, de su historia, pero también cosas más banales, la moda de aquella época, el porqué se llamaba a los personajes con mil y un nombres diferentes, ¿qué eran esos chanclos que usaban, eran para la nieve? ¿por qué hablaban perfectamente francés e inglés además de ruso? ¿Por qué había cientos de príncipes? ¿A qué se debe esa insistencia en las fuertes pantorrillas de los jóvenes? ¿En qué consistía la religión predominante? Tendré que ponerme a estudiar un poco...

También he leído con gran sorpresa que la novela dejaba frío al lector, cuando a mí me pasó justamente lo contrario. Lloré de alegría con Levin, y me estremecí con su dolor ante la muerte, también me reí con él y sus dificultades para encajar en sociedad, su sorpresa permanente ante lo que ocurre a su alrededor cuando viaja a Moscú y San Petersburgo, y sus locuras de felicidad. 
Vronsky se me hizo insoportable desde el principio, no cambié de opinión en ningún momento
El conde Vronsky
sobre él, para mi no consigue redimirse nunca, desde el principio era un pusilánime, pero el día de las carreras pierde cualquier rastro de encanto. Anna me pareció un personaje complejo, con muchas sombras, creo que nunca la entendí del todo, y eso es precisamente lo que, en mi opinión, hace que el autor sea tan genial, lograr crear personajes con la profundidad suficiente para que no sean del todo comprensibles, y aun así resulten creíbles, como la vida misma, con sus miserias y sus contradicciones.
Me ha gustado mucho también la pareja Dolly-Stiva, tengo la impresión de que debió ser la más típica de las tres, es también la única que a pesar de los acontecimientos se mantiene igual, con la infelicidad resultante, particularmente para Dolly.

Como decía este libro ha despertado en mí una gran curiosidad por Rusia, y me ha hecho pensar sobre cosas en las que hacía tiempo que no pensaba, además de haber sido una lectura altamente disfrutable. Guerra y paz está apuntado desde ya en mi lista de próximas lecturas. 

Espero que os animéis a leer Anna Karenina, yo veré estos días la nueva adaptación a la gran pantalla, aunque físicamente Anna  no puede parecerse menos a la actriz que la interpreta, y este Vronski apenas adolescente a priori me parece que no tiene suficiente empaque... Pero como el director me gusta mucho y espero que sea una adaptación más bien libre, ¡espero disfrutarla!

                                                           Puntuación:



                                     ¡Un libro maravilloso que no os podéis perder!





3/4/13

¿Por qué lo llaman comedia cuando quieren decir drama?


Seguro que no soy la única a la que le ha pasado. Tienes el día tonto, te apetece ver una peli graciosa, aunque no sea la mejor del mundo, aunque no sea humor inteligente... Y eliges una peli del apartado de "comedia". Pero ¡oh, sorpresa! tras un par de gags en los primeros minutos de pronto el argumento se torna cada vez más dramático, o romántico (en plan cursi-lagrimilla) y se te queda cara de tonto. Porque una vez que la película da ese giro, la comedia ya nunca vuelve.
Me da muchísima rabia, y últimamente me ha pasado más de una vez. La última fue este domingo, en un viaje en un autobús en el que nos deleitaron con la supuesta comedia ¨Qué esperar cuando estás esperando". Yo había visto un par de anuncios de la película en su momento, y me había quedado con la idea de que iba a ser la típica americanada de chiste fácil, así que me puse a verla para matar un par de horas de mi largo viaje. ¡Y aquello de risa no tenía nada! Que si un aborto, que si problemas padre e hijo.... Vamos que no me reí nada y me pareció mal que al final fuera un drama romántico en vez de una comedia.