Ya está en cines la segunda película de la trilogía de Los Juegos del Hambre! Así que allí me fui yo pertrechada con mi coca-cola y mis palomitas a disfrutarla, aunque con un poco de miedo por el cambio del director y guionista. De lo que no me había dado cuenta es de que el director del film también lo fue de Constantine, que aunque no le hace sombra a la versión comiquera del personaje creo que sí fue una adaptación muy entretenida y apta para todos los que desconocían el personaje. Y no me decepcionó, resultó una película la mar de entretenida. La única pega que le pongo, inevitablemente, es la duración. 146 minutos me parecen excesivos, no acabo de entender porqué ahora todas las películas tienen que durar más de dos horas, alguien debería enseñarles a resumir. Pero aún así yo la disfruté de principio a fin, no se me hizo pesada a pesar de ser tan larga.
En esta nueva entrega tenemos a Jennifer Lawrence de nuevo como Katniss, y de nuevo volvemos a verlo todo a través de sus ojos, lo que hace que tengamos una visión bastante parcial e incompleta de lo que ocurre hasta el final mismo de la película. Esta es una de las cosas que más me gustó de los libros, creo que el punto de vista subjetivo está muy bien conseguido, y me ha parecido que han sabido llevar esa sensación a la gran pantalla.
Me habían comentado que la parte romántica de la historia resultaba un poco empalagosa, pero en
comparación creo que ha jugado un papel bastante secundario, dándole prioridad a la situación política de Panem y a los propios Juegos, así que al menos a mí no me ha resultado excesiva.
En esta película se amplía el universo de Panem, así como en la primera sólo veíamos atisbos del distrito 12 y el Capitolio aquí podemos ver otros distritos y las relaciones entre todos ellos, así como las maquinaciones del presidente Snow. A destacar el apartado visual de la película, tanto el increíble vestuario como la fotografía, con esos tonos fríos en los distritos y tan chillones en el capitolio, que junto al uso de la banda sonora consiguen introducirnos en la atmósfera opresiva de un sistema totalitario.
Me ha parecido una pena que el presidente Snow haya sido un villano mundano, en la versión en papel resultaba espeluznante, con ese olor dulzón a sangre tan inquietante y creo que eso no se aprecia aquí. Por contra, me ha gustado mucho Plutarch (Phillip Seymour Hoffman), y estoy deseando que gane más protagonismo en la próxima entrega, el actor consigue darle una ambiguedad que casa mucho con el personaje, y tiene verdadera "presencia" en pantalla.
Tenemos también más nuevos personajes, ha sido una grata sorpresa ver a Johanna Mason en esta versión (Jena Malone, que quizá os suene como la Lidia del Orgullo y Prejuicio de Joe Wright). Si no recuerdo mal en los libros el personaje era una antagonista/alter ego de Katniss, y resultaba mucho más antipática, en esta versión es un soplo de aire fresco y no pasa de tener un aire gamberro sin llegar a resultar desagradable. También veremos a Finnick, aunque su personaje resulta un tanto plano de momento, entiendo que le darán profundidad en Sinsajo.
En conclusión, si te gustó la primera película esta también te va a gustar, es muy entretenida a pesar de la larga duración, tiene acción, tensión, un apartado visual espectacular y algunos momentos divertidos para aligerar un poco la tensión. Los Juegos del Hambre no inventa la rueda, es una distopía con protagonistas muy jovenes, y aunque sí hay tensión no llega al nivel de brutalidad y opresión de 1984 u otras obras, pero cumple muy bien su papel y es una gran manera de pasar una fría tarde de invierno.
Puntuación:
Espero con ganas las próximas entregas, aunque me indigna esta nueva costumbre de dividir en dos el final de una saga.