Aunque yo soy de las personas que disfrutan viendo los cuadros de Goya, he de reconocer que una vez superadas las dos horas empiezo a no apreciar el arte, y por eso prefiero los museos de dimensiones más reducidas, o simplemente ver sólo una parte de ellos, antes que pegarme una jornada maratoniana recorriendo el Prado de arriba a abajo.
Aprovechando las actividades del fin de semana, os he preparado esta entrada con 3 propuestas un poco diferentes si os pasáis por Madrid:
Para los amantes de las historias de época:
El Museo del Romanticismo es vuestro museo.
Recorriendo sus veintiséis salas vemos representadas diferentes escenas de la vida cotidiana española durante el romanticismo, a través de muebles, cuadros, cerámicas, abanicos, esculturas...
Todo un lujo para la vista que nos transporta a otra época. Como curiosidad para los lectores, uno de los más ilustres directores del museo fue Rafael Alberti.
Y para terminar la visita súper recomendado el Café del Jardín, tartas deliciosas en un jardín encantado que te transporta fuera de la ciudad por un rato.
Podéis ver aquí las actividades que han preparado para este fin de semana.
Para los que están conectados con su niño interior:
Exposición Pixar en el Caixa-Forum.
Un recorrido de poco más de una hora por las películas más emblemáticas de Pixar a lo largo de sus años de vida, incluyendo bocetos y dibujos de personajes, ambientes, estudios de color y movimiento, esculturas de resina, grabaciones de escenas alternativas, cómo se hizo... Y un tiovivo muy especial que me dejó boquiabierta.
La exposición estará en Madrid hasta el 22 de Junio y yo la he disfrutado como la que más. Eso sí, recomendado llegar pronto o comprar la entrada online para evitar colas kilométricas (o levarse ´El Profesor´ en el bolso para entretenernos mientras esperamos pacientemente).
Qué ilusión descubrir reencontrarse con Toy Story, Monstruos, Nemo, Up y todos los demás.
Además, un poquito más abajo en el Paseo del Prado nos encontramos con una pastelería francesa en la que tienen los mejores macaroons de la ciudad, y justo enfrente el Retiro para disfrutar de un rato de sol.
Para los enamorados del impresionismo:
Museo Sorolla.
Casa-Museo del pintor que recoge todas sus etapas, en la que podemos ver como pasa del costumbrismo al impresionismo, centrándose en el estudio de la luz. Joaquín Sorolla es un pintor con una obra muy extensa y variada, que conoció el éxito y reconocimiento internacional en vida (a alguno le tenía que tocar).
Tengo muchas ganas de visitar este museo al que aún no he podido ir, de tamaño perfecto y de nuevo con un jardín precioso en el que descansar y desconectar cuando termina la visita. Espero por fin este 2014 cumplir mi propósito!